viernes, 10 de octubre de 2014

Gastronomía

En años recientes la gastronomía mexicana fue nombrada  Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Resultado de la fusión de sabores europeos e indígenas, la comida mexicana representa la visión de dos culturas que dieron origen a una de las cocinas mestizas más ricas del mundo.
Un viaje a México no estaría completo sin probar la extensa variedad de platillos regionales que vinculan a las ciudades y los pueblos a través de los sabores, por ello, hemos preparado para ti la siguiente lista  con los diez platillos que no puedes dejar de probar cuando nos visites.Mole (típico de Puebla y Oaxaca)
El mole es una de las salsas más sofisticadas de la cocina mexicana. Su elaboración implica la utilización de diferentes chiles, chocolate y algunas semillas como las nueces, pistaches y ajonjolí, además de especies como la canela y el clavo. Existen diferentes versiones de este platillo aunque las más famosas son el mole negro de Oaxaca y el mole poblano, considerado el más representativo de la cocina mexicana.
Algunas de las comidas típicas de México que nadie puede perderse son:
Pozole: Es una sopa de granos de maíz –un tipo especial llamado cacahuazintle que debe precocerse en una solución ligera de agua y óxido de calcio y una vez lavado debe volver a cocinarse- y lleva sal, carne de cerdo o pollo y muchos y variados condimentos.  Se consume habitualmente en restaurantes y fondas.  
Mole: Es un plato de carne de pavo o pollo cocido a la cacerola en caldo de gallina y chocolate con una gran variedad de condimentos. Se sirve al plato sobre un colchón de arroz blanco y luego se baña con la salsa y se espolvorea con sésamo.
Tamales: Este plato de origen aborigen tiene la mayor cantidad de variedades en México y consiste en masa de maíz cocida envuelta en hojas de la mazorca – que puede ser de maíz, plátano, bijao, maguey, aguacate- o, en su defecto en papel aluminio o plástico. Algunas de estas llevan relleno elaborado a base de carne, vegetales, chile, frutas, salsa, etc. y pueden ser tanto dulces como salados.  
Tacos: Los tacos son el plato mexicano por excelencia. Casi devenido en una comida rápida o un alimento “al paso”, consiste en una tortilla doblada o enrollada, que puede ser de maíz o de trigo, en la que se ponen varios alimentos –generalmente cocidos en forma de guiso- y se acompaña con salsas picantes, roja o verde. Se puede comer en restaurantes, taquerías y puestos callejeros.  
Enchiladas: Las enchiladas son bastante parecidas al taco, con la diferencia de la tortilla es levemente prefrita en aceite vegetal y se le añade un ingrediente principal como relleno -carne de pollo o pavo, queso- y luego es sumergida en salsas picantes. Se les puede agregar arriba rodajas de cebolla, queso, crema de leche y hojas de lechuga.
Todas estas comidas típicas de México, así como sus infinitas variedades, y otros tantos de los que no se da cuenta aquí, son acompañados de guacamole, la salsa más típica de la gastronomía de México, elaborada con aguacates, tomates, cebolla y cilantro.

Turismo en México

El turismo en México es una actividad económica importante para el país y es una de las mayores en el mundo, colocada en décimo tercer lugar a nivel mundial en términos de llegadas de turistas internacionales, con 23,4 millones de visitantes en 2012, y es el primer destino para turistas extranjeros dentro de América Latina.Los ingresos provenientes de los turistas extranjeros alcanzaron USD 11.27 mil millones en 2009, y México capturó el 15,25% del segmento de mercado turístico de América en términos de llegadas de turistas extranjeros, colocado en segundo lugar en el continente, detrás de Estados Unidos. En 2005, el turismo contribuyó con el 5,7% de los ingresos nacionales provenientes de la exportación de bienes y servicios, y representó el 14,2% de los empleos directos e indirectos de la economía mexicana.El turismo contribuye con el 8.2% del PIB nacional; 45% de esta actividad está orientado a la zona costera.
Las atracciones turísticas de México son las ruinas antiguas de la cultura mesoamericana, las ciudades coloniales y los complejos turísticos de playa. El clima templado del país junto con su herencia histórica cultural —la fusión de la cultura europea (particularmente la española) con la cultura mesoamericana— también hacen de México un atractivo destino turístico a nivel mundial. La gran mayoría de los turistas extranjeros que visitan México provienen de los Estados Unidos y Canadá. El siguiente grupo en importancia son visitantes de Europa y América Latina. Un número reducido de turistas también proviene de los países de Asia.
En la clasificación del Índice de Competitividad en Viajes y Turismo (TTCI por sus siglas en inglés) de 2011, que mide factores que hacen atractivo realizar inversiones o desarrollar negocios en el sector de viajes y turismo de un país específico, México alcanzó el lugar 43 a nivel mundial, siendo el primero clasificado entre países de América Latina y el segundo en el continente americano.

S O C I E D A D

Costumbres y tradiciones de México Existen en el México moderno muchas tradiciones y costumbres extranjeras que hemos adoptado y que de alguna manera han enriquecido nuestra cultura, pero esto no significa que debamos perder las costumbres propias de nuestro país, ya que estas representan nuestras raíces, nuestra cultura y nuestro vinculo con un pasado lleno de historia, sentimiento y amor hacia este maravilloso país que es México.
  Acorde a la época en que vivimos muchas de estas tradiciones han cambiado la esencia de su significado convirtiéndose en festividades comerciales que todos esperamos ya sea por las vacaciones, fiestas o las celebraciones que hacemos de ellas y nos olvidamos por completo de su verdadero significado, es por ello que debemos enseñarles a nuestros hijos a recordar que significa la Navidad, el día de Reyes, la Semana Santa, el Día de Muertos etc. y juntos preservemos este legado histórico, compartiéndolo con el mundo y sintiéndonos orgullosos de ser mexicanos.
Los Reyes Magos La Semana Santa La Pascua El Día de la Independencia Los Días de Muertos La Revolución Mexicana La Virgen de Guadalupe Las Posadas La Navidad Las Pastorelas La Charreria
Los Reyes Magos
El origen de esta costumbre se remonta a los misioneros españoles que llegaron a México durante el siglo XVI y es parte de la tradición católica, basada en el Evangelio según San Mateo que narra la llegada de tres magos venidos de oriente los cuales recibieron el mensaje de que nacería el Salvador y que debían seguir el camino que les marcara una estrella, esta los guío hasta un pesebre en Belén donde encontraron al recién nacido, los Reyes Magos le presentaron sus regalos que consistían en oro, incienso y mirra, tres productos muy valiosos en aquella época, y procedieron a adorarlo de rodillas al igual que los demás. En recuerdo de estos presentes, los niños de México reciben también sus obsequios cada año, en la misma fecha.
  Asociada a esta fecha tenemos la tradicional Rosca de Reyes, y consiste en partir la rosca que es un pan en forma ovalada adornado de frutas secas y que contiene en su interior dependiendo del tamaño uno o varios muñequitos de plástico que representan al Niño Dios, las personas que los encuentran quedan comprometidas a presentar el día 2 de febrero en la iglesia local al Niño Dios del Nacimiento de la casa donde se sirvió la rosca. Esta fecha se conoce en México como Día de la Candelaria, esta tradición ha perdido en algunas regiones su significado y ahora las personas que encuentran los muñequitos deben organizar una merienda que consiste en tamales, pan, chocolate o café.
 Semana Santa
Esta semana que cae entre los últimos días de marzo y los primeros de abril de cada año es muy importante para la mayoría de los mexicanos católicos, no solo porque los niños salen de vacaciones en esos días, sino porque se lleva a cabo una serie de actividades de carácter religioso en las que interviene toda la familia, la Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos, cuando se llevan a bendecir a la iglesia ramitos de palmas, que después se colocan detrás de la puerta de las casas. Del lunes al jueves de esta semana se les conoce como "Días Santos". Los días subsecuentes son Viernes de Dolores, Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección, las representaciones que se hacen sobre esto consisten en recrear los últimos días en la vida de Jesucristo, para esto con mucha anticipación la gente que participa en ello se prepara tanto anímicamente como físicamente ya que muchas veces es tan real que se usan clavos verdaderos para crucificar a los participantes además de los golpes y cansancio que esto conlleva.
  La Procesión de Semana Santa del Silencio, en que penitentes ataviados con capuchas y faldones negros hasta los pies asegurados a la cintura por medio de cordones de crin de caballo. Para expiar sus culpas, estos fieles caminan descalzos sobre el empedrado, algunos flagelándose la espalda, otros cargando cadenas al cuello, y otros mas llevando hatos de zarzas sobre la nuca, sosteniéndolos con los brazos. A pesar de la seriedad con que los integrantes toman esta ceremonia, esta tradición tan arraigada goza de gran popularidad entre el turismo tanto local como extranjero, que acude cada año a presenciar la celebración del Viernes Santo, procesiones parecidas se efectúan en varios lugares de México.
La Pascua
La Semana de Pascua que comienza inmediatamente después del Domingo de Resurrección es ciertamente época de festividad y jubilo, pues estamos celebrando la resurrección de Cristo. En México, al igual que en muchos otros países con mayoría católica, la Pascua se celebra en grande. Antiguamente se acostumbraba regalar dulces típicos mexicanos, como alegrías, pepitorias y dulces cubiertos, a todos los conocidos.
  La llegada del Conejo de Pascua Este animalito que trae consigo una buena cantidad de huevitos de chocolate forrados de papel en colores brillantes, siempre quiere hacernos trabajar, pues tiene la costumbre de esconder los huevos en jardines y casas y hacer que nosotros mismos vayamos a buscarlos.

Día de la Independencia
Esta tradición tiene su origen en la noche del 15 de septiembre de 1810, cuando el padre Miguel Hidalgo y Costilla sonó la campana de su iglesia en Dolores para reunir a todos sus fieles y comunicarles que al grito de "Viva México", "Viva la Virgen de Guadalupe", el pueblo mexicano lucharía por su libertad, en el año de 1900 se conmemora el aniversario numero noventa y uno de la Independencia de México. El general Porfirio Díaz, entonces presidente de nuestro país, encabezo una gran celebración en la que se condecoro a doce indígenas sobrevivientes que combatieron y ganaron en el afamado sitio de Querétaro durante la guerra de Independencia.
  Hoy en día, con una gran cena en Palacio Nacional se celebra el día de la Independencia y en el zócalo de la ciudad de México asisten innumerables mexicanos para unirse al jubilo y compartir la alegría de los fuegos artificiales y los puestos de comida típica que se colocan para convertir el lugar en una verbena popular, tal como corresponde a la celebración del aniversario de nuestra independencia, al siguiente día se celebra en algunos lugares de México desfiles o paradas militares.
   Muchos fueron los héroes que participaron en esta guerra de Independencia. Los nombres de Hidalgo, Allende, Aldama, Abasolo. Jiménez, Vicario, Mina y Morelos nos recuerdan la importancia de una patria libre e independiente. Recordemos el sacrificio de nuestros héroes al grito de:
"Viva México", "Vivan los Héroes de Independencia"
  Asimismo en todas las embajadas de México en el extranjero se invita a los mexicanos, tanto turistas como residentes del lugar, para que se unan al festejo que se lleva a cabo, cuando el embajador en cada país levanta la bandera mexicana y grita "Viva México" al unísono con sus compatriotas que están lejos de su tierra natal. Mientras, en México se tañen las campanas del Palacio Nacional y de los distintos palacios municipales y delegaciones políticas del Distrito Federal, para recordarnos que la labor de nuestros compatriotas no debe ser en vano, que la libertad hay que cuidarla y apreciarla para conservar el México libre que la guerra de Independencia nos lego.

Día de Muertos
La celebración del Día de Muertos es una de las mas típicas y representativas de nuestro país, ya que es tiempo de recordar a aquellos de nuestros seres queridos que han muerto, y sentir que no se han ido del todo, en México conmemoramos a nuestros familiares y amigos difuntos con una manifestación de amor, el culto a la muerte en México no es algo nuevo, pues ya se practicaba desde 1800 a. C., muchos siglos antes de la llegada de los españoles, como lo atestigua la mascara descarnada de Tlatilco, asimismo, en el Calendario Azteca, o Tonalamatl, que se localiza en la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología e Historia, en el Bosque de Chapultepec de la ciudad de México, podemos observar que en los 18 meses que componen este calendario, había por lo menos seis festejos dedicados a los muertos, los dos principales tenían lugar en el noveno mes o Micailhuitontli, que significa "fiesta de los niños difuntos", y en el décimo mes, llamado Hueymicailhuitl, conmemoración de los muertos adultos.

LA DIVERSIDAD CULTURAL DE MÉXICO

La principal consecuencia de la Conquista de México consumada por los españoles en 1521 fue el mestizaje. Esta mezcla se dio en muy diversos aspectos: desde el más evidente del mestizaje racial, hasta muchas variantes del que podríamos llamar mestizaje cultural, de manera particular el que se refiere a las cocinas. En esta materia alimenticia no hubo conquista sino unión, matrimonio, suma y multiplicación.
Para comprender los alcances del mestizaje gastronómico hay que tener presente que cada uno de los dos elementos fundamentales —el indígena y el español— en realidad era un cúmulo de conocimiento más allá de lo azteca y lo ibero. La cocina española trajo a México buena parte de las tradiciones culinarias europeas, con una importante dosis de hábitos provenientes del norte de África; hay que recordar que apenas 30 años antes de la conquista de México, España a su vez había concluido ocho siglos de permanencia árabe o mora en su ámbito peninsular.
Por su parte, el territorio que hoy conocemos como México cobijaba a muy diversos grupos indígenas perfectamente diferenciados entre sí, no sólo por sus variados elementos culturales, como son el atuendo tradicional, la vivienda, las costumbres religiosas o la cocina, sino por algo más tajante y evidente: el idioma.
Cabe recordar que, a finales del siglo xx, nuestro país sigue siendo uno de los principales del planeta por lo que se refiere a su diversidad cultural indígena. Cuando una cultura se empieza a perder o diluir, lo primero que comienza a desaparecer es la lengua propia; por ello, la permanencia del idioma autóctono es el mejor indicador de la sobrevivencia cultural de un pueblo, con sus rasgos originales. Pues bien: a dos años del cambio del milenio, la India es el principal país del mundo por cuanto al número de sus idiomas indígenas vivos, con la cifra de 72 (sin considerar las variantes dielectales). México está en segundo lugar en el orbe con 62 idiomas, en pleno 1998. Para sopesar la importancia de esa posición nuestra, conviene anotar que China tiene el tercer lugar con 48 lenguas y la que fue la Unión Soviética tenía el cuarto lugar con 35. Todas estas cifras no son meras disertaciones lingüísticas; reflejan algo más trascendente, como es la supervivencia pasmosa de cultura ancestrales; en el caso mexicano, la mayoría de las culturas indígenas son de muchos siglos de antigüedad, algunas hasta de milenios.
Lo anterior quiere decir que México es una potencia mundial en materia de culturas populares y una de las manifestaciones más importantes de la cultura es la cocina de los pueblos.
Nuestra diversidad cultural, pluriétnica, no podría ser un fenómeno repentino: es el desenlace actual de nuestra historia antigua. Aunque no es posible precisar alguna cifra de manera corroborada, se puede afirmar que en aquellos años de la conquista de Tenochtitlan , de seguro había en México más de cien grupos étnicos diferenciados; naciones indias, les llamban entonces. Cada etnia tenía sus propias costumbres gastronómicas, si bien con algunos patrones o troncos comunes que eran —y siguen siendo— el maíz , frijol y el chile.
El mestizaje gastronómico se inicia en 1521 con la caída de la ciudad de México a manos de los españoles y va desarrollándose después a lo largo de tres siglos, a la par que avanzan las fuerzas militares y religiosas de los conquistadores hacia el sur, el occidente y el norte de esta metrópoli. Hay que recordar que, ya entrado el siglo XVIII, apenas se lograba la conquista, allá por lo rumbos de Sonora y las Californias.